¿Quién festejó en Santa Fe?

POR: IGNACIO SANTORO / SENDERO ELEGANTE

La grieta no llegó a Santa Fe. La provincia está gobernada, desde 2007, por una fuerza distinta a las que compiten en la arena nacional: el Partido Socialista. No solo eso, sino que las últimas dos elecciones lejos de la polarización entre dos partidos, la competencia se organizó en torno a un sistema de tercios; el socialismo, el peronismo y Cambiemos. Esta elección primaria parece haber roto esa dinámica.

El peronismo fue la única fuerza que presentó listas internas y tuvo premio. Entre sus dos precandidatos, María Eugenia Bielsa y Omar Perotti, concentraron el 43% de los votos y transformaron al frente Juntos en la fuerza más votada. El socialismo también festejó. El ex gobernador y nuevamente candidato, Antonio Bonfatti, fue el precandidato a gobernador más votado, con el 31% de los votos. El precandidato de Cambiemos, José Corral, rasguñó el 20 % de los votos pero, quizás con exceso optimismo, entendió a la primaria como una antesala hacia una futura victoria: «Hoy arranca la campaña electoral que nos va a llevar al triunfo en Santa Fe», sentenció. Lo último que se pierde es la esperanza.

¿Todos unidos venceremos? El juego por la gobernación parece definirse una vez más en torno a los votos peronistas. El peronismo supo ocupar el sillón provincial desde 1983 hasta 2007, cuando el socialismo pegó el batacazo y tomó el bastón de mando. Juntos, Bielsa y Perotti, sacaron el 43% de los votos, pero Perotti ganó la interna con el 28% de los porotos. Si tenemos en cuenta que en las últimas dos elecciones, el candidato del socialismo no sumó ni perdió votos entre primarias y generales, romper los sueños de reelección del socialismo no es imposible. Pero para ganar es necesario una renovación de la fe peronista: quienes votaron por Bielsa deben mantener su voluntad dentro del peronismo. Como siempre, la unión hace la fuerza.

Cambiemos se desinfló. Luego de dos candidaturas de Miguel Del Sel en 2011 y 2015, y de casi arrebatar la gobernación en la última elección (perdió por menos de 1500 votos), Cambiemos decidió renovar su candidato. A pesar del optimismo, los resultados de Corral fueron peores que los del ex Midachi; el frente perdió cerca de 15 puntos respecto a la elección anterior, quedando en un lejano tercer puesto.

Desde 2011, los santafesinos votan en las elecciones provinciales (siempre desdobladas de las nacionales por orden constitucional) con una herramienta diferente: la Boleta Única Papel (BUP) por categorías ¿Cómo funciona? A diferencia de la elección para cargos nacionales donde cada partido tiene una boleta, en Santa Fe en una misma boleta están presentes todos los partidos. Como si fuera un examen de multiple choice, el elector marca con una X al candidato o fuerza que decide votar. La parte difícil es que cada categoría (Gobernador, Diputados, Intendente, etc.) tiene su propia boleta. Ayer el elector tuvo que marcar hasta cinco boletas diferentes.

En Santa Fe en una misma boleta están presentes todos los partidos.

Una cara bonita vale más en la Boleta Única en Papel. El sistema repercute de muchas maneras pero sobre todo da mucha importancia a quien encabeza la lista. No es casualidad, por ejemplo, que la lista más votada haya sido la encabezada por el actual gobernador y ahora candidato a diputado provincial, Miguel Lifschitz.

Lo que PASO, pasó. Con las candidaturas resueltas y con una primera medición de fuerzas, los pingos se juegan el 16 de junio, día seleccionado para la elección general. ¿Podrá el peronismo recuperar la gobernación que monopolizó por casi 25 años? ¿El socialismo perderá su bastión? ¿Puede Cambiemos mejorar su resultado? No será un capítulo de Game Of Thrones, pero la novela electoral santafesina mantiene las expectativas altas.

POR: IGNACIO SANTORO. POLITÓLOGO (UBA), ESPECIALIZADO EN GOBERNANZA ELECTORAL (UNSAM) / SENDERO ELEGANTE

Revista Sendero

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