POR JUAN MANUEL CAFFERATA
En honor al cumplimiento de los 50 años de Tommy —la «primera» rock opera— voy a aprovechar a pasar factura a Roger Daltrey y Pete Townshend por algunos parlantes que se me rompieron escuchando la música de la banda fundacional del rock pesado. Puede ser que un poco haya sido mi culpa, porque escuchar The Who me inspiraba a subir el volumen más alto de lo recomendado por las agencias de seguridad auditiva. Así que puedo descontarles un poco del monto a pagar (no más del 20%).
Logitech Wireless Boombox – $1500 (en 2011)
Era una tarde cálida de verano. Corría el año 2012. Fui a ver a una de mis cinco hermanas cantar en un show sobre rock británico de los setenta. Entre hits como You Can’t Always Get What You Want y In My Life —tema que tenía a mi hermana como solista—, noté una composición particular por su letra: la historia de un chico sordo, tonto y ciego que la rompe jugando al pinball. En el momento me pareció bizarro. ¿”El Mago del Pinball”? ¿A quién se le ocurre esto?
Al terminar el show empecé a investigar. Vi por primera vez a los cuatro Who interpretar música en vivo. Claramente no tuve una buena educación musical si no los conocía de antes. Pero una vez que los conocí, mi entusiasmo se transformó en una pasión.
«Escuchar The Who me inspiraba a subir el volumen más alto de lo recomendado»
Aparentemente, Pinball Wizard es parte de una rock opera que, a través de 24 temas, cuenta la historia de un chico que sufre una infancia traumática. No solo queda tonto, ciego y sordo, sino que un primo le hace bullying (Cousin Kevin), un tío abusa de él (Fiddle About) y lo llevan a una prostituta a que lo ‘haga hombre’ (The Acid Queen). Sin embargo, por alguna razón se vuelve un experto en el pinball y adquiere una fama como líder espiritual que te insta a taparte los ojos, la boca y los oídos para encontrar el verdadero conocimiento. Un delirio total, pero un deleite para escuchar repetidamente. Las cosas que hace Pete Townshend con la guitarra, la instrumentalización, los efectos, los arreglos y los sintetizadores son indescriptibles. Pasaron 50 años y todavía no hay nada que haya igualadoesta originalidad musical.
Es lamentable que le haya subido tanto el volumen escuchando Pinball Wizard al parlante porque en el estribillo dejó de funcionar. No se rompió del todo: si lo vuelvo a prender anda, pero no puedo subirle al máximo el volumen. Y si de repente algún tema se zarpa con los decibeles el parlante se vuelve a apagar. Así que se lo regalé a mi mamá que escucha cosas más tranquilas.
«Las cosas que hace Pete Townshend con la guitarra, la instrumentalización, los efectos, los arreglos y los sintetizadores son indescriptibles»
Auriculares iPod Touch – $700 (en 2009)
La primera vez que escuché la voz de Roger Daltrey fue viendo American Beauty (1999), una gran peli. A los 15 años la tenía en mi iPod Touch de 16GB junto con A Series of Unfortunate Events, otra película que también veía todo el tiempo.
El último acto de la película de Sam Mendes arranca con The Seeker, un single que los Who largaron en 1970. La letra es deambuladora como el título, pero los acordes son poderosísimos, y la voz pesada de Roger Daltrey te resuena en la cabeza por horas. En su momento no me puse a investigar quiénes eran los responsables de semejante tema, quizás porque no es una de las composiciones más atrapantes, pero siempre va a tener un lugar en mi corazón por presagiar mi descubrimiento de la mejor banda de la historia.
Microlab M105 – $900 (en 2012)
Aunque bastante barato, este parlante logró aguantar unos años. Pero un día, escuchando la gran Quadrophenia en su enteridad —otro álbum con una trama narrativa acerca de los problemas de la adolescencia—, misteriosamente me dejó de funcionar el parlante derecho. Lo raro es que no estaba escuchando ningún tema pesado, sino la hermosa I’m One. Y fue una gran desilusión, porque ya sabemos como a los Who les gusta experimentar con el paneo de sonidos. No pude dejar el álbum a la mitad, en especial para no perderme el gran final: Love Reign O’er Me, un tema desesperante sobre Jimmy, el personaje principal del disco, que contempla su vida, sus decisiones y su futuro en el medio de la lluvia. Los pedidos desgarradores que salen de la garganta de Roger Daltrey pidiendo al amor que reine sobre él; no sé qué escribir que le pueda hacer justicia, así que mejor no digo nada.
JBL Flip 4 – $7000 (en 2019)
Es mentira que este parlante resiste al agua. Este verano estábamos haciendo una revisión con un amigo del álbum Who’s Next, y cuando finalmente llegamos al ápice de la cultura occidental que es Won’t Get Fooled Again, el éxtasis se había apoderado de nuestros cuerpos. Ese famoso grito infernal de Roger Daltrey, los retumbes supersónicos de la batería de Keith Moon, el bajo frenético pero prolijo de John Entwistle y los golpes de guitarra de Pete Townshend nos pusieron en una especie de trance; cuando la canción terminó encontramos este parlante petrificado, muerto en el agua, como un cadáver en una pileta de motel.
El total es: $10100. ¿Quién paga la cuenta?
La música de The Who —incluso desde antes del lanzamiento de su obra más importante— revolucionó el rock mundial. Perdí mucho dinero en parlantes y eso no se los perdono, Por lo tanto, insto a que me hagan llegar los $8080 (como les adelanté, les hice un descuento) a los representantes de la banda. Felicitaciones por el aniversario.
POR JUAN MANUEL CAFFERATA