¿HAY BALOTAJE EN LA CIUDAD?

POR THIAGO CARRERO

 

Previo a las PASO, algunos periodistas y encuestadores ya daban por hecho un balotaje entre Mauricio Macri y Alberto Fernández,  y aludían un supuesto escenario de paridad marcado por una fuerte polarización. La ventaja de 15 puntos del Frente de Todos ante el oficialismo los dejó en offside, debido a las pocas encuestadoras que no se sumaron a la ola mediática. Una de las excepciones fue Proyección M&C, cuyo director asociado es el Sociólogo Manuel Zunino, quien habló con Sendero Elegante.

 

Manuel Zunino en la Universidad Nacional de La Matanza, donde es profesor de Sociología.


Encuestas en la mira

 

La consultora Proyección M&C surgió a principios de 2017 en La Matanza y está formada por un grupo de sociólogos y diseñadores especializados en manejo de plataformas digitales. Este último aspecto, afirma Zunino, les dió una ventaja sobre el resto: “Hacer encuestas presenciales implica mucho tiempo; es excelente porque hablás con la gente, te garantizás que se fidelice al máximo la respuesta de la gente. No vivimos de esto, lo hacemos por hobby, básicamente, porque nos interesa. En un momento, al incorporar diseñadores nos permitió empezar a incursionar, a partir de 2018, en las nuevas formas de hacer encuestas, que son a través de plataformas: por ejemplo, poniendo publicidad en redes sociales, por mail, por Whatsapp, que te permiten llegar a la gente haciendo encuestas mucho más entretenidas, interactivas, con imágenes, con infografías”.

 

Al respecto de estas encuestas “online”, el director detalló: “Cuando el encuestado contestadesde su teléfono o la computadora puede tener la imagen de la boleta. Eso nos dio muchas ventajas, a diferencia de otras consultoras que siguen utilizando el sistema telefónico. Al ser encuestas interactivas, generan mayor atención”. 

 

Las encuestas telefónicas son invasivas o confusas para el receptor y tienen un sesgo importante, según Zunino: solo alcanzan a un 60% de la población del país que tiene acceso a teléfono fijo y, en su mayoría, se trata de personas  mayores. Es decir, no solo deja afuera a casi la mitad de las personas, sino que no tiene en cuenta a la población joven (que representó al 40% de la población, en esta elección). Punto a favor para Proyección y las pocas que acertaron por encima de encuestadoras, en algunos casos, con mayor trayectoria y recursos.

 

¿Hubo error de cálculo o una segunda intención de mostrar lo que opina solo una parte de la población?

— No hubo una intención de sesgar la información. Todos los consultores y consultoras lo que quieren es acertar, porque ahí se legitiman. Uno se legitima si en la elección le fue bien. Cada dos años tenés una prueba, “un Mundial”, donde tenés que demostrar que el trabajo que hacés es serio, está bien hecho y tiene resultados.

 

Zunino descree de la mala intención de sus colegas y reflexiona sobre las formas de resolver los errores: “Las encuestas no tienen la obligación de acertar exactamente. A veces se pide demasiado sobre el rol que juega una encuesta. Hay mucha ansiedad durante el período electoral y las encuestas solucionan ese problema de ansiedad, pero generan otros. Las Ciencias Sociales no son predictivas, el objeto de estudio es un objeto dinámico, puede cambiar”.

 

El papel de los medios

 

Si la imagen de Macri era mala y había provincias que desdoblaron sus elecciones , ¿por qué desde los medios se instaló el escenario de paridad y hasta de un posible balotaje?

— Muchas veces hay una distancia entre los medios de comunicación y la realidad. Están encerrados en un mundo que los aleja de lo que le pasa a la gente y los encuestadores se ven influenciados por ese microclima y cuesta -lo viví en lo personal- posicionarse en ideas o posturas distintas a las que se termina de consolidar en los medios. 

 

Última encuesta de Proyección, previa a las PASO, donde a nivel nacional daba cuenta de una distancia de Alberto Fernández sobre Mauricio Macri de 7 puntos.


“Nos costó mucho decir que no había paridad porque no nos conocen, porque somos nuevos, o porque somos de La Matanza y te preguntaban si tenías algo que ver con (Verónica) Magario”, afirmó el sociólogo Manuel Zunino, de la consultora Proyección M&C.

Escenario previo de la elección para gobernador en el Gran Buenos Aires, donde pocos imaginaban una diferencia como la que le sacó Kicillof a Vidal de casi 20 puntos.

 

“Sobre todo el periodismo necesita como fuente a la consultora política y a la económica, también, porque a veces llevan a analistas económicos que analizan cuánto va a estar el dólar, la inflación, cuánto va a crecer la pobreza, etcétera. Es la fuente que tienen, la manera de acercarse al pulso de la calle con la que cada vez tienen menos contacto porque su profesión le demanda muchísimo tiempo y viven en otras esferas”, analiza Zunino.

 

Capital Federal: la elección más difícil

La elección a jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires es la obsesión de los encuestadores debido a los resultados predecibles en Provincia y Nación.: “Larreta no creo que baje del 47,5% que obtuvo en las PASO. Hay que ver qué pasa con los votos en blanco, que fueron casi un 10%  – y hoy sí se inclinarían por algunos de los candidatos-. Es una elección difícil de pronosticar, con un final abierto. Es la elección más linda porque es la más desafiante; en Provincia uno puede equivocarse en la distancia, pero está definida y se gana por un voto; en cambio en la nacional uno ve más dificultades para que crezcan las posibilidades de Macri”.

 

Un número en la elección de Capital, por más que esté dentro del margen de error, puede cambiar el rumbo de la elección: “Los encuestadores tenemos un problema: podemos decir un número muy certero y errar al otro día. Por ejemplo, te puedo decir que en mi última encuesta Larreta tiene el 51% de intención de voto y que finalmente saque el 49%; voy a estar a dos puntos, el pronóstico es bueno, pero quedar de un lado de los 50 (puntos) te determina una elección. Hay una obsesión grande por pronosticar ese resultado, es una presión que te ponen los medios de comunicación. Todos nos están preguntando si hay o no hay balotaje, ese es el título”.

 

En Capital Federal, también Proyección M&C tuvo dudas de sus propios números ante el discurso que decía que Larreta estaba muy cerca o incluso por encima de los 50 puntos: “Veíamos en Capital 45% a 31%, y también nos costaba mucho decirlo porque te decían `Larreta no baja del 50%´ y, además, había colegas con mucha experiencia que lo decían, como Mariel Fornoni (directora de Management and Fit), por ejemplo; o que Lammens no llegaba al 30%, incluso los propios candidatos pensaban eso”.

 

Acierto de la consultora en CABA: probabilidad de balotaje y Horacio Rodríguez Larreta todavía lejos del 50%, que le permitiría ganar en primera vuelta.


¿Es posible que Lammens pueda contar con un impulso de Alberto Fernández para ganar o está muy consolidado Larreta?

— Vemos un escenario abierto, ya que no está consolidado el triunfo de Larreta. Para estar consolidado, tendría que tener una intención de voto cercana al 55% y no la tiene; está entre 48 o 49 puntos, proyectando indecisos solo en boleta corta, y 45 o 46 puntos con (la imagen en la boleta completa de) Macri. Larreta va a depender en gran medida del corte de boleta. Macri es un problema para todos los candidatos locales: no apareció en Mendoza, desaparece en las campañas y en las gráficas (carteles) de distintos municipios, y Larreta tiene el mismo problema. Está incluso más asociado a Macri que algunos intendentes de la provincia, y eso lo tira para abajo.

 

Último relevamiento de la consultora, sondeo de 400 casos, online, relevados entre el 25 y el 29 de septiembre, y con un margen de error de +/- 4%, el cual fue publicado por el diario Clarín. 

 

Además de tratar de  municipalizar la elección, ¿qué es lo que mejor posiciona a Larreta y le da la chance de llegar al 50%?


— Despegarse lo más que pueda de Macri es una buena estrategia. Habrá que ver, en principio, la efectividad que tiene. Lo está haciendo: evita su asociación directa con la gestión nacional, no solo con la figura de Macri. Como punto positivo, su propia gestión tiene una valoración muy alta:está entre el 53% y 54% y una imagen positiva cercana al 50%. La mayor parte de los problemas de la ciudad (pobreza, desocupación, gente en situación de calle) no se los adjudican a él. Además, el 60% del electorado porteño cree que va a ganar.

 

— ¿Cuáles son los factores que influyen a la hora de votar? ¿Cómo se determina el voto?

— Son múltiples los factores. La identidad política es una, que se construye a lo largo de la vida, principalmente en la familia, en grupos de pares, en el ámbito profesional; hay gente que participa de sindicatos, movimientos estudiantiles, etc; ese es un componente ideológico. Después, hay un componente económico, que en esta elección fue sumamente claro y tiene un peso determinante en ciertas circunstancias. Por ejemplo, en 2015 el crecimiento económico, si bien no era mucho, venía en una curva de crecimiento, que en comparación a los años anteriores de la gestión kirchnerista era menor, pero había crecimiento económico y así y todo perdió el candidato del Frente para la Victoria. Cuando hay una caída del crecimiento, además te va a indicar mayor pobreza, mayores problemas salariales, inflación. Eso te genera muchas posibilidades de que pierda el oficialismo. Hicimos una línea con (el también  consultor) Artemio López hace unas semanas comparando el decrecimiento del PBI con el voto al oficialismo y hay cierta curva paralela entre ambas líneas: cuando cae la economía, pierde el oficialismo, y en las épocas de crecimiento, reelige.

Encuesta en el Área Metropolitana sobre las prioridades a la hora de votar.

 

En la fórmula de los dos frentes hay candidatos sin peso electoral propio como Alberto Fernández o Miguel Ángel Pichetto, ¿por qué pesó más la elección de Alberto como candidato?

— Primero, la elección de Alberto Fernández fue como el movimiento original; la elección de Pichetto para acompañar  a Macri fue como la contraofensiva a esa estrategia anterior. Ganó el paso original. Por otra parte, Alberto Fernández tuvo la capacidad de generar acuerdos muchos más amplios que los de Pichetto, que estuvo condicionado por la estrategia de campaña del oficialismo y terminó poniéndose la “campaña del miedo”, que no era momento para utilizarla, porque Cristina Kirchner se había movido a un costado y ella era la que, supuestamente, le daba miedo  a la población. Alberto Fernández cumplía con las características que necesitaba un candidato de la oposición para ganar y, además, pudo aprovechar mucho las debilidades del oficialismo, que se lo ve alejado de la realidad, súper coacheados, insensibles. Si uno lo ve a Alberto Fernández, estuvo más cerca de la gente, se presentó ante la sociedad como un tipo común, que da clases en la universidad, que escucha al otro. Todo lo que generaba temor en el oficialismo lo pudo capitalizar en atributos positivos.

 

¿Influyen las redes sociales, o no son más que contenido viral o irónico? Por ejemplo, se reprodujeron miles de hashtags como el #SíSePuede, del otro lado el #MacriYaFue o un hit humorístico como el de Nicolás Del Caño…

— No alcanza con tener una muy buena comunicación, buen manejo de redes o ser experto en big data para contrarrestar lo que pasa de verdad. Quedó muy claro que el cara a caraes irremplazable en la política, es la esencia de la política. El cara a cara le ganó a la Big Data en esta elección, abrumadoramente.

 

¿Pensás que los próximos debates presidenciales podrían cambiar la opinión de la gente o solo revalidan el núcleo duro?

— En lo general, consolidan tendencias previas; es muy difícil que las tendencias cambien. Salvo que alguno  quede muy fuera de juego en el debate, o se muestre muy débil, o sin rumbo. Por ahora, no hubo grandes incidencias de los debates en la intención de voto.

 

Encuesta realizada en base a un relevamiento de 800 casos de manera online, sobre quién fue el ganador del primer debate presidencial llevado a cabo en la ciudad de Rosario: Fernández aventaja a Macri por 18 puntos.

Encuesta sobre el ganador del debate con tabulación cruzado por el voto en las PASO: Para los votantes del FIT el ganador del debate fue Fernández y no el candidato de su espacio y sumó consideraciones de los votantes de Consenso Federal, a la par de su candidato.

 

En las PASO, ¿perdió Juntos por el Cambio o ganó el Frente de Todos?

—Claramente, pasaron las dos cosas: el FDT supo entender el momento y supo dejar de tener una campaña nostálgica -como la que hizo en el 2017, aunque era otra elección y otra campaña, centrada en la Provincia-, supo correrse del “pasado que fue mejor y denunció los problemas económicos, que la gente ve cotidianamente y es importante tener empatía con  esos problemas; del otro lado no se habla de economía. El FDT supo posicionarse, pero lo que perdió fue la política de un gobierno que perjudicó a la mayor parte de la población, a los trabajadores, a los desocupados, a los jubilados, a los subocupados, a los jóvenes. Me parece que perdieron las políticas de ajuste, sobre todo, y las políticas que no cuidaron a la gente en estos años. Eso fue lo que los condenó a la derrota.

 

 

Último relevamiento de cara a octubre: Fernández pasa la barrera del 50% y Macri no logra achicar distancia. La consultora Proyección M&C pronostican una diferencia superior a los 20 puntos para el próximo 27 de octubre.


POR THIAGO CARRERO

ARTE: JUAN MANUEL CAFFERATA

 

 

 



 

Revista Sendero

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